Me llamo Celia y acabo de cumplir 33 años, la edad de Cristo…
No tengo hijos, nunca me he casado y ya no vivo en pareja.
Quería escribir una carta de despedida como hacen casi todos los que quieren morir, pero no sé si deseo irme dejando un vulgar papel… yo tengo que dejar un legado, una historia. Mi historia… Me siento obligada a ello…
Son curiosas las cosas que se piensan cuando ya estás a punto de irte…
Lo que más me preocupa es como me encontrará…
¿Sabéis? Yo… tenía la absurda idea de que me encontraría sentada en mi escritorio de caoba… escribiendo… Con mi vestidito negro, el que a él tanto le gusta, y mi rojiza melena caería de lado como una hermosa cascada de fuego… Yo, estaría…como dormida… y él… al encontrarme así se sentiría fatal y me abrazaría y pensaría que soy linda…y lloraría mucho… hasta quedarse seco… y me recordaría por siempre.
Naturalmente él con el tiempo reharía su vida… pero todas sus nuevas mujeres competirían con mi recuerdo… TAN ARRAIGADO EN SU CORAZÓN… Sí… él nunca me olvidaría…
El problema es que he tomado muchas pastillas con vodka… ¿ Se pueden reunir más estereotipos?
He vomitado… sobre mi vestidito negro…y sobre mi pelo también… y se me ha corrido el rimel de llorar… y he llevo mucho rato abrazada al inodoro…
Y ahora sólo comentarán “ ¿Sabéis lo de Celia? La encontraron muerta, abrazada al water y rodeada de su propio vómito…”
Me encuentro fatal… Joder! Me duele mucho la cabeza… yo… yo creí que me dormiría… y no…no…
Se piensan cosas curiosas cuando viene la parca a buscarte… ¿dolerá morir? Espero que no… Vivir… eso sí fue doloroso…
Creo que alguna vez leí que si metías la cabeza en una bolsa, te acababas colocando tanto con el monóxido de carbono que dejabas de sentir dolor…
Ya no veré más a mis perros… y estoy horrible… Mi madre… joder… mi madre…
Esto no tenía que ser así…
Sé que mucha gente no lo entenderá… sé que me criticaran y sé incluso que me tacharan de morbosa… otros dirán que lo hice para dar la nota final hasta después de muerta…
Me da igual.
Lo hago por que así lo siento, me llamo Celia y voy a morir… no estoy enferma, no físicamente al menos que yo sepa… mentalmente es otro cantar…
Empiezo pues mi última aventura literaria, y, sabed que al terminar de escribir la última palabra… moriré.
Siento que es el fin… estoy muy fea… ¡nada ha salido según lo planeado hostia!
Me duele… no estoy bonita… siento que… me duele… siento…
Quería haber comprado flores… y llevar una rosa roja en la mano… al final no me acordé…
No tengo hijos, nunca me he casado y ya no vivo en pareja.
Quería escribir una carta de despedida como hacen casi todos los que quieren morir, pero no sé si deseo irme dejando un vulgar papel… yo tengo que dejar un legado, una historia. Mi historia… Me siento obligada a ello…
Son curiosas las cosas que se piensan cuando ya estás a punto de irte…
Lo que más me preocupa es como me encontrará…
¿Sabéis? Yo… tenía la absurda idea de que me encontraría sentada en mi escritorio de caoba… escribiendo… Con mi vestidito negro, el que a él tanto le gusta, y mi rojiza melena caería de lado como una hermosa cascada de fuego… Yo, estaría…como dormida… y él… al encontrarme así se sentiría fatal y me abrazaría y pensaría que soy linda…y lloraría mucho… hasta quedarse seco… y me recordaría por siempre.
Naturalmente él con el tiempo reharía su vida… pero todas sus nuevas mujeres competirían con mi recuerdo… TAN ARRAIGADO EN SU CORAZÓN… Sí… él nunca me olvidaría…
El problema es que he tomado muchas pastillas con vodka… ¿ Se pueden reunir más estereotipos?
He vomitado… sobre mi vestidito negro…y sobre mi pelo también… y se me ha corrido el rimel de llorar… y he llevo mucho rato abrazada al inodoro…
Y ahora sólo comentarán “ ¿Sabéis lo de Celia? La encontraron muerta, abrazada al water y rodeada de su propio vómito…”
Me encuentro fatal… Joder! Me duele mucho la cabeza… yo… yo creí que me dormiría… y no…no…
Se piensan cosas curiosas cuando viene la parca a buscarte… ¿dolerá morir? Espero que no… Vivir… eso sí fue doloroso…
Creo que alguna vez leí que si metías la cabeza en una bolsa, te acababas colocando tanto con el monóxido de carbono que dejabas de sentir dolor…
Ya no veré más a mis perros… y estoy horrible… Mi madre… joder… mi madre…
Esto no tenía que ser así…
Sé que mucha gente no lo entenderá… sé que me criticaran y sé incluso que me tacharan de morbosa… otros dirán que lo hice para dar la nota final hasta después de muerta…
Me da igual.
Lo hago por que así lo siento, me llamo Celia y voy a morir… no estoy enferma, no físicamente al menos que yo sepa… mentalmente es otro cantar…
Empiezo pues mi última aventura literaria, y, sabed que al terminar de escribir la última palabra… moriré.
Siento que es el fin… estoy muy fea… ¡nada ha salido según lo planeado hostia!
Me duele… no estoy bonita… siento que… me duele… siento…
Quería haber comprado flores… y llevar una rosa roja en la mano… al final no me acordé…