sábado, 2 de junio de 2007

MATERNIDAD GALOPANTE


Veo la gente caminar por la calle... pasean cogidos de la mano... empujan los carritos con sus hermosos bebés...

Veo como sonrien, oigo sus alegres comentaios desde la mesa de mi podrida oficina...

No, no estoy amargada, me considero, en general una tia bastante feliz, estresada, pero feliz al fin y al cabo...

Es sólo que aspiro a cosas sencillas que nunca puedo alcanzar, y me jode.

Tengo casi 30 años, y la maternidad no sólo llama a mi puerta, la aporrea, le da patadas y grita con desconsuelo... pero mi pareja no parece compartir estas ansiedades conmigo, y como tener un hijo es cosa de dos, pues me aguanto.

"Somos muy jóvenes" me dice... es cierto, lo sé... CRÉEME QUE LO SÉ. Pero es físico... no puedo controlarlo...

Hace un año atrás veía un niño por la calle, y juro que no perdía ni un segundo en fiestas... lo miraba, me parecía mono, pero poco más... nunca he sido muy niñera. PERO AHORA VEO UN BEBE Y ME VUELVO LOCA, SE ME CAE LA BABA!!!

Es curioso, es cierto que el reloj biológico existe...

En fin... esperare

viernes, 1 de junio de 2007

UN MAL DIA


Hoy tengo un mal día... estoy sola en la oficina... han habido muchos cambios... demasiados.
A mi no me gustan los cambios.
Hoy me siento diminuta y ridícula. ¿ Alguna vez os habéis sentido así?
Soy como un pequeño gusanito que lucha por sobrevivir en una guarida de perras...
No me gusta trabajar con mujeres... lo siento, pero es así... mucho menos me gusta trabajar para mujeres...
Tendemos a ser malvadas entre nosotras y aún no entiendo el porqué...
Esta mañana han traído a la oficina a una jefa nueva, enérgica, dispuesta a levantar nuestra oficina como sea... si hay que trabajar duro, pues se trabaja! si hay que rebanar cabezas, pues se rebanan! si hay que chupar pollas, pues se chupan!
Yo no soy así, lo siento pero no...
Esta mañana ya me ha echo llorar (si bien es cierto que soy de lágrima fácil) pero es que la tía acaba de llegar...
Vamos a ver que pasa, tampoco quiero adelantarme a los acontecimientos...
¡Que duro y aburrido es ser secretaria! Prefiero mil veces mi antiguo trabajo de camarera... Supongo que es vocacional, siempre he pensado que si como escritora no llego a nada quisiera tener un bar... un antro oscuro y melancólico como su dueña, con un toque decadente... tal vez un bar tanguero... Conste en acta que no es que me considere decadente... aunque si oscura y melancólica... en fin, un bar dónde vengan jóvenes escritores, tal vez hacer tertulias poéticas...
En fin... que se yo... sueños... sueños y mas sueños...